sábado, 26 de mayo de 2018

Adicción a las redes sociales, al móvil y a Internet.

Definición de las ciberadicciones

Las adicciones a internet, adicciones a redes sociales o al teléfono móvil, también denominadas ciberadicciones, pertenecen al grupo de adicciones sin sustancia o adicciones conductuales.
Es difícil discernir cuando una conducta es un hábito inofensivo o una adicción. Pero podríamos decir que se convierte en problemática cuando interfiere en actividades importantes como el trabajo, la escuela o la vida social.
En consulta psicológica se suele observar que las personas que pasan mucho tiempo online  (conectados a las redes sociales o internet) suelen tener más síntomas de depresión, ansiedad y otros problemas psicológicos. Aunque las redes sociales no tienen por qué ser la causa, ya que es posible que acudan a estas para mitigar su malestar.
Algunos expertos consideran que la adicción a las redes sociales o al teléfono movil es la forma más reciente de Adicción a Internet, un fenómeno del que se empezó a hablar en los 90. Todavía no hay un acuerdo en si incluir la adicción a internet como un tipo de adicción conductual, o es más un tipo de trastorno compulsivo.

Síntomas conductuales de adicción a las redes sociales o Internet

  • Pérdida de interés en quedar con amigos y pasar tiempo con ellos.
  • Quiere estar solo la mayoría del tiempo, incluso si sus amigos están cerca.
  • Se vuelve irritable o se enfada si no puede volver a su ordenador o teléfono para comprobar las redes sociales.
  • Cualquier actualización de sus redes sociales le hace reaccionar de forma muy intensa.
  • Está en su habitación cada vez más tiempo y no quiere salir.
  • Cuando alguien se acerca, apaga la pantalla del ordenador o teléfono móvil.
  • Se comporta a la defensiva a la mínima provocación y se enfada si alguien usa su ordenador o teléfono.
  • El número de amigos o seguidores influye en cómo se percibe a sí mismo o el nivel de popularidad que tiene.
  • Comparte demasiados detalles privados y fotos en las redes sociales. Esto puede relacionarse con su necesidad de aprobación social y se reconocido por sus amigos.
  • Si te burlas de sus hábitos virtuales o sus amigos online puede reaccionar de forma agresiva.
  • Termina rápido otras tareas para pasar más tiempo en las redes sociales.
  • Puede evitar reuniones sociales o no cumplir sus compromisos y horarios.

Síntomas físicos de la adicción a las redes sociales

  • Quejas por dolor de cabeza, incomodez en los ojos o problemas de visión.
  • Dificultades de sueño, problemas para quedarse dormido o para permanecer dormido.
  • Variaciones de peso, puede ganar o perder mucho peso sin razón aparente.
  • Problemas como el Síndrome del Túnel Carpiano.

    Consecuencias de la adicción a las tecnologías

    • Perjudica las relaciones sociales (no virtuales). Los jóvenes elegirán las interacciones virtuales antes que las reales porque requieren mucho menos esfuerzos, disminuyendo mucho el tiempo que pasan con los amigos. Pasar poco tiempo interaccionado con amigos a la larrga puede producir baja autoestima y depresión.
    • Provoca estrés y ansiedad. Cuando los adolescentes no pasan en las redes sociales el tiempo que quieren, aparece la ansiedad.
    • Interrumpe el sueño. Muchas veces podemos preferir usar las tecnologías antes que dormir, reduciendo nuestro tiempo de sueño. La luz que desprende las pantallas también nos puede poner en un estado de alerta que luego nos dificulte el dormirnos.
    • Afecta a la concentración. Pensar todo el tiempo en las redes sociales y la necesidad de comprobarlas todo el tiempo nos distrae de cualquier cosa que estemos haciendo.
    • Disminuye el rendimiento escolar. Derivado del punto anterior, si no podemos concentrarnos en los estudios por culpa de las redes sociales, difícilmente podremos obtener unos buenos resultados académicos.
    • Causa problemas físicos. Las malas posturas derivadas del abuso de las nuevas tecnologías y la falta de ejercicio físico conlleva a dolores musculares y articulares y un aumento del peso corporal.
    • Falta de habilidades sociales en interacciones cara a cara. Si no practicamos nuestras habilidades sociales en nuestras relaciones cara a cara, con el tiempo no sabremos interaccionar con los demás si no es a través de las redes sociales.